lunes, 10 de enero de 2022

Dormir con alguien es un abismo,

sentir su respiración pausada, en la espalda. Sentir que eso, su aliento, es un cobijo y en duermevela seguir el ritmo que lo teje como a un manto. 

Dormir con alguien no exige significado, es solo sentir el calor acompasado, desconocido. ¿Es un peligro? No. 

Viniste a ser testigo de este descenso, de mi caída libre en ti, y de apoco nos avanza la noche, abrazados.

La madrugada, por otro lado, terminará por guardar tu nombre bajo esta almohada. 

En tu cabello mis manos abandonan la soledad de los días.  Así, sólo de noche, voy quedándome de ti acompañada, pero me abismo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario