sábado, 9 de noviembre de 2013

deja vú


No podré.
Recordé cómo, algunas tardes, me miraste fijamente.
Y me rendí.

¿No crees que conocimos la reciprocidad gracias al deseo?

Me llenaré de pavor los días 
que amanezcamos uno tan cerca del otro,
porque al mirarnos
ya conoceremos el futuro de nuestros secretos.

jueves, 7 de noviembre de 2013

7 de noviembre


La nostalgia huele 
a maíz tostado en la cocina de mi casa,
 al perfume de mamá por la mañana, 
a las manos de mi padre. 

La nostalgia viste una charla vespertina con mi hermano. 

La nostalgia se filtra 
a través de mis persianas, 
se instala en un lugar donde nada me pertenece y que
diario 
intento apropiarme. 

La nostalgia llega cuando nadie la llama, 
cuando ni siquiera, 
juro, 
la busco. 

Llega sin ser invitada
 clava en mí su ardiente navaja 
me nubla. 

Toda me hago pequeña, como un punto.  

Mi nostalgia se hace la muy lista,
se instala debajo de mi cama sin ayudarme a pagar la renta. 
Merma mis pulmones, mi estómago, 
produce mal sueño, 
satura 
mi 
boca 
con murmullos ininteligibles 
por la noche. 

La nostalgia no es fotografía sino recuerdo.
Ella aquí y ahora es 
mi palabra.