domingo, 4 de junio de 2017

iba a escribir una carta muy triste acerca de otro desafortunado evento pero en su lugar se formó esto

ese fino y dulce "saber no tirarle el perro a tus amigas". es un acto de amor puro. no sé, digo algo como limpio. no, quiero decir, algo como suave, casi como redondo pero sin marco ¿me entiendes? sé cómo sería ser el perro porque soy amiga de mujeres increíbles. he visto, de lejos, mujeres que no olvido. pero hacerlo me haría crear márgenes. decir márgenes me parece lo mismo que señalar el filo de un espejo. me equivoco: estoy realmente pensando en máscaras. seducirlas sería como tener un trozo de tul sobre la cara. ruido. sobresaturar de lenguaje el confortable espacio entre nuestros cuerpos y ponerse a moverlos sin compás. ebrios. iba a escribir sedados. no no. confundidos. la seducción me parece pura confusión bailada y yo prefiero nuestro ritmo fresco. sin filo, sin antifaces, sin polución.