viernes, 30 de septiembre de 2016

Tecleo tu nombre en el buscador de Google, pero no puedo verte.
No has muerto, estoy segura, pero te has vuelto un fantasma, un desaparecido, una sospecha de algún rostro demasiado hermoso para poder ser recordado sin dolor y sin duda.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Querido viejo amigo,
Si estuvieras aquí, comeríamos juntos este pequeño trozo de pastel de chocolate.