jueves, 4 de abril de 2013

Final trágico.

Según se tiene registro, el segundo hijo del Almirante Cristóbal, Fernando Colón fue el primero en tener contacto con una canoa llena, entre otras pertenencias, de cacao; este encuentro sucedió cercano a las tierras mayas de Yucatán. Luego de ordenar su captura, las pertenencias fueron traspasadas a su barco y, cuando los españoles pasaban las semillas de cacao, algunas se les caían y rebotaban por el suelo, a lo cual los indígenas las recogían ávidamente como si se tratase de objetos preciadísimos. Entonces Fernando Colón supuso que se trataba de algo valioso mas, al no tener un intérprete consigo, ha de haberse quedado con puras especulaciones. Él nunca probó el chocolate, según se sabe.